jueves, 8 de septiembre de 2011

Por un país  al alcance de los niños->titulo

los primeros españoles que vinieron al Nuevo Mundo vivían aturdidos por el canto de los pájaros, se
marcaban con la pureza de los olores y agotaron en pocos años una especie exquisita de perros mudos
que los indígenas criaban para comer.  Muchos de ellos, y otros que llegarían después, eran criminales
rasos en libertad condicional, que no tenían más razones para quedarse.  Menos razones tendrían muy pronto
los nativos para querer que se quedaran.
Cristóbal Colón, respaldado por una carta de los reyes de España para el emperador de China, había
descubierto aquel paraíso por un error geográfico que cambió el rumbo de la historia.  La víspera de su
llegada, antes de oír el vuelo de las primeras aves en la oscuridad del océano, había percibido en el viento
una fragancia de flores de la tierra que le pareció la cosa más dulce del mundo. En su diario de a bordo
escribió que los nativos los recibieron en la playa como sus madres los parieron, que eran hermosos y de
buena índole, y tan cándidos de natura, que cambiaban cuanto tenían por collares de colores y sonajas de
latón.  Pero su corazón perdió los estribos cuando descubrió que sus narigueras eran de oro, al igual que las
pulseras, los collares, los aretes y las tobilleras; que tenían campanas de oro para jugar, y que algunos
ocultaban sus vergüenzas con una cápsula de oro.  Fue aquel esplendor ornamental, y no sus valores
humanos, lo que condenó a los nativos a ser protagonistas del nuevo Génesis que empezaba aquel día.
Muchos de ellos murieron sin saber de dónde habían venido los invasores.  Muchos de éstos murieron sin
saber dónde estaban.  Cinco siglos después, los descendientes de ambos no acabamos de saber quiénes->descodificacion=lectura
somos->informativo= pre lectura

análisis
autor: Gabriel Garcia Marquez= pre lectura
publicado en el espectador 
sabado 23 de julio de 1994

resumen= pos lectura
los españoles que vinieron al nuevo mundo agotaron en pocos años una especie exquisita de perros mudos eran criminales rasos Cristobal colon apoyado por el rey de españa  descubrio este paraiso  dijo que los nativos lo recibieron agradablemente, pero sus estribos los perdio cuando vio el oro y muchos nativos por causa de esto murieron sin saber  donde estaban y de donde venian los invasores.cinco siglos después no sabemos quienes somos


nelson david rubio
grupo 28
ingenieria de sistemas

1 comentario:

  1. Me parece que le quedo bien explicado se le entiende y muy buenos los procesos para descodificar el texto.

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